Tarta de manzana
Historia
Hacía mucho tiempo que me apetecía hacer tarta de manzana. Recordaba las que hacía mi madre con las manzanas cortadas en rodajas por encima, la típica tarta de manzana que se come por aquí, pero no encontraba el momento para buscar la receta (o pedírsela a mi madre) y hacerla, así que el tiempo iba pasando.
Y en esto que mi compañero de despacho «de toda la vida», César, me regaló el libro Sal, Grasa, Ãcido, Calor de Samin Nosrat. Y en ese libro de 450 páginas de cocina encontré una receta de la típica tarta de manzana americana. Y me animé a hacerla. Aquí está la receta.
Aunque en la receta pone unas cantidades y unos determinados ingredientes, yo, como siempre, los he adaptado a mis gustos y a los ingredientes que puedo tener en mi cocina con cierta facilidad y que use más o menos habitualmente.
Las medidas son para una fuente redonda de 23 cm de diámetro
Ingredientes
Masa
- 340 g de harina de trigo.
- 1 cucharada generosa de azúcar.
- 1 pellizco grande de sal.
- 225 g de mantequilla, fría y cortada en cubos más o menos de un centímetro.
- 120 ml de agua muy fría.
- 1 cucharadita de vinagre blanco (no es imprescindible).
Relleno
- 1,25 Kg de manzana verde. Granny Smith de Gerona acostumbro a comprar yo.
- 1/2 cucharadita de canela en polvo o 3 o 4 gotas de esencia de vainilla o nada.
- 1/4 de cucharadita de sal.
- 100 g de azúcar moreno.
- 3 cucharadas de harina.
- 2 cucharadas de nata para cocinar.
- 1 cucharada de zumo de limón.
Elaboración
Masa
En el libro el proceso de elaboración de la masa está explicado usando una amasadora. Pone que también se puede usar un robot de cocina o a mano, usando un mezclador de masas. Yo lo hago completamente a mano, sin mezclador, así que lo explico tal y como yo lo hago.
Mezclo la harina, el azúcar y la sal en un bol y meto la mezcla en la nevera. Corto la mantequilla en cubitos y la meto en el congelador. Y un vaso con el agua a la nevera también. Vamos a mezclar todos estos ingredientes y el objetivo es que la mantequilla no se llegue a mezclar del todo con la mezcla de harina/azúcar/sal. No es especialmente importante como de mezclada quede la masa (tiene que quedar más o menos cohesionada, eso sí), pero queda más bonita si quedan restos de mantequilla sin deshacer.
Cuando todo está frío (unos 20 minutos), se añade la mantequilla al bol y voy mezclándolo todo sin insistir mucho. Añado el agua y el vinagre (opcional) y voy removiendo todo, aplastando con los dedos los cubos de mantequilla, que como están duro no acaban de deshacerse. Se deja de amasar cuando la masa tiene una cierta consistencia y permanece unida, pero justo cuando eso empiece a pasar. De nuevo, no pasa nada si se mezcla de más o incluso un poco de menos.
Se divide la masa en dos partes iguales (yo las peso) y se hacen dos bolas, se aplanan un poco (para que parezcan dos discos gruesos) y se envuelven en film de plástico, asegurándonos de que no se tocan.
Normalmente hago esto el día anterior y dejo en la nevera la masa durante toda la noche. Si no se puede, el libro dice de mantenerla en la nevera al menos durante 2 horas.
Relleno
Para el relleno lo primero es coger un disco de masa y aplanarlo hasta que tenga un diámetro de unos 30 cm. Hay que usar harina en el mármol y en el rodillo para que no se pegue. Una vez estirado se pasa a la fuente y se pone bien pegado a los bordes. Debería sobrar aproximadamente un centímetro de masa por todo alrededor. Si sobra masa, córtala y guárdala, la usaremos para decorar. Una vez puesta la masa en la fuente se guarda en el congelador (sirve en la nevera).
Una vez en la nevera la fuente con el primer disco de masa, encendemos el horno para precalentarlo. A 220 ºC.
En un bol grande vamos poniendo la manzana cortada a dados de un centímetro y medio más o menos. Podemos añadir el zumo de limón e ir removiendo para que no se oxide. Cuando esté toda la manzana cortada, añadimos el azúcar, la harina y la canela (o la vainilla, o nada) y removemos bien para que toda la manzana quede impregnada de azúcar, harina y zumo de limón.
Una vez bien mezclados todos los ingredientes los pasamos a la fuente que teníamos en la nevera y cogemos el segundo disco de masa y lo estiramos bien para que se pueda usar para tapar la fuente. De nuevo, debería sobresalir de la fuente aproximadamente un centímetro, mejor algo más. Cuando ya esté estirada, con cuidado la ponemos encima de la fuente tapando todo el relleno. Se recortan las sobras para que sobresalga como máximo un centímetro y se enrolla la masa sobresaliente y se mete dentro del molde. Se hace un agujero en la parte central de la masa (para que salga el vapor de agua de la cocción de la manzana), se adorna con los recortes sobrantes y se pincela con la nata de cocina.
Se mete en el horno a 220 ºC durante 15 minutos, se baja la temperatura a 200 ºC y se hornea durante 15 o 20 minutos más, hasta que esté ligeramente dorada. Después se baja la temperatura a 175 ºC y se acaba de hornear durante unos 45 minutos más.