Sopita de la Abuelita
La historia
Tanto cuando eran pequeños y se quedaban a comer en casa de mis padres, como ahora, ya de mayores, cuando los Abus vienen al Terre y traen sopa para comer, a Diego y Cristina les ha encantado la sopita de la Abuelita, tal como ellos mismos han denominado siempre a este plato. Bueno, y a Carlos y a mí también, claro 🙂
Por ese motivo, hacía tiempo que yo pensaba en ir a aprender de la mano de la maestra a cocinar tan delicioso plato que, si bien cuando yo era pequeña lo preparaba de otra manera muy distinta, el resultado actual merece con creces estar en Nuestras Recetas para la posteridad, y para que los niñatos la puedan preparar cuando quieran.
Así pues, aprovechando que la Abuelita había dicho que iba a hacer Sopita de la Abuelita para la celebración del 79 cumple del Abu, me fui a su casa para ayudarla y tomar las notas y fotos pertinentes, que aquí os dejo.
La receta
Ingredientes
- 5,750 l de agua
- 1 hueso de garrons (codillo)
- 2 huesos de jamón (los más cercanos la pezuña)
- 2 huesos de ternera (de la rodilla)
- 1 trozo de carne de ternera
- 1/2 pie de cerdo
- 1 muslo de gallina
- 2 alas de pavo
- Pelotas
Para las pelotas
- 1 Kg de carne picada de ternera
- 2 huevos
- 2 dientes de ajo picados cuadraditos pequeñitos
- Perejil
- 1 pizca de sal
- Un poco de pan rallado
- Un poco de harina
Elaboración
Lo primero es echar 5,250 l de agua en la olla, a fuego fuerte. A continuación, se añaden todos los demás ingredientes excepto las pelotas y el medio litro de agua restante, y se espera a que empiece a hervir. Cuando llegue ese momento, se baja el fuego lo justo para que no deje de hervir y que no se salga. Todo el rato tiene que estar tapado.
A lo largo de todo el proceso, hay que ir retirando la espuma y la grasa que van soltando la carne y los huesos, para que quede el caldo bien blanco y limpio.
A partir de que empieza a hervir, hay que contar 2 horas y media de cocción. Las alas habrá que quitarlas cuando lleven una hora hirviendo aprox, para que no se deshagan.
Más o menos en ese momento, se añade el medio litro de agua restante, que se habrá llevado a ebullición previamente, para que no se rompa la cocción.
Cuando quede una hora hirviendo todo el conjunto, se tienen que añadir las pelotas.
Elaboración de las pelotas
Es la misma que la de las albóndigas: Se mezclan todos los ingredientes excepto la harina. Se pone la harina en un bol o plato hondo pequeño, y se van cogiendo porciones de la mezcla del tamaño de un cucharón, se pasan por la harina y se les da forma más o menos redonda.
Volviendo al caldo en sí, hay que recordar que durante todo el proceso, se tiene que ir quitando cada poco rato la espuma y la grasa. El último rato se pueden volver a poner las alas.
Por último, cuando ya hayan pasado las 2 horas y media, se retiran todos los elementos, y se cuela el caldo con un colador de tela para acabar de quitarle todas las impurezas, grasa y restos sólidos, de manera que queda un caldo blanquito perfecto, sabroso y suave a la vez.
Y ya está. Ya se puede añadir la pasta que se quiera para hacer la sopa con el caldo, acompañada por la carne con la que lo hemos hecho; a mí, personalmente, me gusta poner la carne dentro de la sopa y comérmelo todo junto, pero cada uno a su gusto. ¡Qué rico está y qué bien entra, sobretodo cuando hace frío! 😋😋😋